Edificios de una planta

En edificios de una planta el humo se evacúa directamente desde la dependencia en donde se origina.

El humo de un incendio tenderá a elevarse en un penacho simple por encima del fuego hasta que llegue al techo, cuando comenzará a propagarse lateralmente. Si no se proporciona un control del humo, es probable que el humo se acumule rápidamente hasta alcanzar el nivel del suelo, invadiendo las vías de evacuación con los consiguientes riesgos.

Objetivos

  • Evacuación de los ocupantes en condiciones de seguridad
  • Ayudar a los equipos de extinción del fuego
  • Reducir los daños causados por el humo y su temperatura, protegiendo la estructura del edificio del colapso.

Estos objetivos pueden lograrse limitando la propagación del humo bajo la cubierta mediante el uso de barreras para crear depósitos de humo, y extrayendo el humo a una velocidad igual a la que el humo se introduce en el depósito desde el penacho.

Dado que la mayor parte del humo en el depósito es en realidad aire arrastrado hacia el penacho a medida que asciende, es necesario asegurar que se proporcione suficiente entrada de aire de reemplazo, lejos del depósito de humo.

Principios básicos

Compartimentación de humo - Cuando el espacio bajo cubierta es extenso, es necesario limitar el movimiento del humo. Esto requiere de barreras de humo para dividir dicho espacio en depósitos de humo. Estas barreras pueden ser barreras de humo fijas o automáticas, o cerramientos resistentes al calor. Vea nuestra página de compartimentación de humo.

Altura libre de humo - La altura libre por debajo de la capa de humos es un parámetro crítico en el diseño y el dimensionado del sistema. Debe ser lo suficientemente alta para proteger los bienes y las vías de evacuación y para asegurar que las barreras de humo no afecten negativamente al uso del edificio (carga almacenada, maquinaria existente, entradas de aire, etc.)

La correcta elección de la altura libre de humo en el diseño del SCTEH repercutirá también en la temperatura de la capa de humos, cuyos valores máximos están tabulados en la norma UNE 23585.

Se deberán asegurar 200ºC máximo en la capa de humo para permitir la salida de ocupantes en condiciones de seguridad, y 550ºC para asegurar la estabilidad estructural del edificio.

Aire de reemplazo - El suministro de aire de reemplazo es esencial. A medida que se extraen el humo y los gases calientes, es necesario proporcionar suficiente aire en su lugar. De lo contrario, el edificio se despresurizará y el sistema de extracción de humo se volverá ineficaz. El suministro de aire puede provenir de aireadores naturales en depósitos de humo adyacentes, o de elementos de entrada de aire a bajo nivel, siempre por debajo de la capa de humo. Las entradas de aire también deben cumplir con las restricciones definidas en la UNE 23585:2017.

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