Seguridad contra incendios y evacuación de humos en edificios industriales

En edificios industriales y almacenes, el sistema de control de humos debe cumplir con varios objetivos en función de la hipótesis de cálculo considerada.

Evacuación natural o mecánica de humos y de calor

En edificios industriales y almacenes, un sistema de evacuación de humos debe cumplir diferentes cometidos. En caso de incendio, el sistema garantiza:

  • Una vía de escape segura para los ocupantes del edificio
  • Menor daño al edificio y a los bienes
  • A los bomberos y equipos de emergencias, una visión del foco del incendio
  • Compartimentación contra incendios

En un edificio industrial, un sistema de control de temperatura y evacuación de humos debe contribuir a la integridad estructural del edificio y velar por la salvaguarda de la mayor parte posible de la maquinaria o producto almacenado. En todos los casos, el sistema debe facilitar también los trabajos de extinción en condiciones seguras.

Mantener libre de humo las rutas de escape

Un sistema de control de humos en caso de incendio bien diseñado debe ser capaz de mantener libre de humo las rutas de escape, creando unas condiciones adecuadas para la evacuación del edificio y reduciendo al mismo tiempo el riesgo de inhalación de humo o de lesiones.

Normalmente, el sistema se compone de: barreras de humo para limitar la propagación de humo, aireadores para extraer el humo del edificio y  rejas o aberturas a bajo nivel para la entrada del aire necesario que asegure el correcto funcionamiento del sistema, junto con todos los controles necesarios para su activación.

¿Cómo funciona?

Un sistema de control de humos se basa en varios principios:

Los gases generados por la combustión, ascienden debido a su densidad hacia la cubierta, siendo evacuados hacia el exterior por equipos de evacuación de humos natural o mecánica. El sistema de aportación de aire limpio en parte baja o depósito contiguo, permite enfriar la atmósfera y proveer la altura libre de humos para la evacuación de las personas y/o la actuación de los servicios de emergencia.

Un sistema de extracción de humos y calor contribuye mucho a limitar el daño en caso de incendio, algo muy valorado por las compañías de seguros.

En condiciones normales, el sistema de control de humos le permite realizar la ventilación diaria y/o un aporte de luz cenital en el edificio.

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